sábado, 29 de agosto de 2020

Lugar pendiente.

 Esta habitación a tu semejanza,

el frío que se lleva tus huesos, 

sonido de un piano que te eleva,

            te enrojece, te entristece.

Una línea fruncida, ahogada,

          entumecida en el beso atorado.

Mientras las liendres en el pecho 

se quieren llevar, caminar sobre el latido.

Mientras esto se escribe,

el regocijo está de vacaciones,

                               pero canta;

canta canciones inaudibles,

ensordecedoras de silencio.

Nadie te puede escuchar.

Es cuando recuerdas el frío que sientes,

esos helados pies que van

por un helado sendero,

                de tu flagelo.

Y solo tus ojos miran hacia el sol,

escondido y calmo,

avizorando

              tu encuentro.

Calor pasajero.

 El calor del pecho se desborda,

la mente aún en estado de alerta

                                      pasajera.

Una idea entrañada desde la nostalgia,

                                            el recuerdo.

Te sientes libre pero no te puedes librar de ti,

y miras al espejo, 

             el mismo.

Unas veces más, unas menos,

                                el mismo.

De hace 20 años, inocencia extraviada.

Te buscas: no encuentras. Solo sientes,

                                               ese calor:

de la memoria, de la carne;

y ya solo quedó eso: la piel;

las huellas de una playa,

borradas por las olas de otros olores,

de nuevos vicios,

de nuevas palabras,

de nuevos, licores.

jueves, 16 de julio de 2020

Solo Respirar

Todo ese aliento que me agobia

En cada respiro de luna brillante 

Mi cabeza flota en tu piel errante

Y los Latidos de una mente sobria.


Volví al juego, y siempre está ella

Sus ojos, cuerpo y mente me seduce 

Y a cenizas mis decisiones reduce

El olor de la timidez aquella 


Tengo aire y no respiro. 

Tengo vida, y no la vivo

Tengo letras, y ya no escribo.


Volví a los 20, donde no sonreía. 

Lleno de temores y luna sombría,

Volví a ser, lo que no debía.


Solo necesito respirar. 

Tomar una bocanada de vida

Para luego ahogar

mi garganta, en el mar... 

                          [al que iba].

miércoles, 22 de enero de 2020

Y voy...

Y entonces: recostada sobre la luna me mira,
la miro.

Ella con su figura agotada,
levanta la mano como diciendo:
ven.

Y voy.

La busco sin soltar,
la voy a abrazar.
Ella va a descansar.

En sus cerrados párpados me perderé,
y sin palabras...

Me quedaré.

M. Oskr

domingo, 12 de enero de 2020

Suavidad

En el silencio de mi lugar
naturalidad inquietante, 
Ojos que me dominan
su sonrisa devorante.

Cuando escucho el respirar,
el calor de su pecho me deshace.
Se aceleran mis sentidos
y su vida, me deja que abrace.

Y todas las canciones al regresar
con suavidad al mirarme,
recitan lo mejor de mi vida:
Sus labios son poesía al besarme.

Entonces perdido en su mirar
camino viéndola toda creyente
estoy acá por su felicidad 
me inspira, como un adolescente. 

M. Oskr