Todo ese aliento que me agobia
En cada respiro de luna brillante
Mi cabeza flota en tu piel errante
Y los Latidos de una mente sobria.
Volví al juego, y siempre está ella
Sus ojos, cuerpo y mente me seduce
Y a cenizas mis decisiones reduce
El olor de la timidez aquella
Tengo aire y no respiro.
Tengo vida, y no la vivo
Tengo letras, y ya no escribo.
Volví a los 20, donde no sonreía.
Lleno de temores y luna sombría,
Volví a ser, lo que no debía.
Solo necesito respirar.
Tomar una bocanada de vida
Para luego ahogar
mi garganta, en el mar...
[al que iba].